¿Gestionas un equipo y te preocupa ver a la gente sin energía, sin ánimo, taciturna, como que le pesa el trabajo?
Es que es fácil hablar de motivación, de compromiso, de pasión pero ¿cómo? ¿Por qué? ¿Para qué?
Si trabajas en una organización en la que lo único que importa es la “productividad”, no te cuestiones cosas como “motivación” “compromiso” o “pasión”. Te cuento por qué.
La productividad económica es importante en todas las organizaciones ¡por supuesto!, pero hay que saber cómo conseguir el mayor beneficio económico sin producir daños colaterales que podrían dañar el beneficio económico a medio y largo plazo.
Aunque te dediques a tareas objetivamente medibles y repetitivas, siempre tendrás que coordinar el trabajo con tus compañeros y compañeras, y con tus jefes y jefas.
Y aquí es donde comienza el quid de la cuestión.
Os voy a contar una anécdota. Recuerdo una vez, en un proceso de coaching individual, una operaria que trabajaba en un taller me comentó que su jefe le mandaba las tareas más sencillas y que se sentía disgustada porque ella pensaba que podía llevar a cabo otras tareas más complejas, pero que su jefe siempre proponía a sus compañeras las tareas mas complejas.
Dio la casualidad de que también estaba en un proceso de coaching individual con su jefe, quien me comentaba de dicha operaria era una buena chica, trabajadora y callada, pero que la veía insegura y nerviosa, y que procuraba no mandarle tareas muy complicadas para que no estuviese a disgusto en el trabajo.
A la operaria le pregunté si se sentía insegura en el trabajo y me comentó que, como veía que su jefe le adjudicaba las tareas más sencillas, se sentía ninguneada y poca cosa, como si no valiese nada, lo que hacía que se sintiese insegura y nerviosa.
A su jefe le pregunté si había hablado con ella respecto a su actitud, si había indagado el motivo de su inseguridad y su nerviosismo.
Al cabo de unos días, ambos hablaron y ambos comprendieron que habían creado un sistema de relaciones basado en su intuición y no en hechos reales. La operaria comenzó a realizar tareas más complejas con éxito. ¿Creéis que esto mejoró la productividad? Pues claro, porque se aprovechó el talento de la operaria y su autoestima aumentó. Y cuando alguien se siente valorado da lo mejor de sí mismo.
Este es sólo uno de los muchos ejemplos que podría poner hablando de productividad.
La productividad es el resultado de creer que somos personas valiosas, que ponemos al servicio de la organización nuestro talento y que la organización asume que tenemos deseos y necesidades personales que tienen que alinearse con los deseos y necesidades laborales. Aunque cueste entenderlo, a las personas nos motivan cosas diferentes como el logro de éxitos, la seguridad y estabilidad en el trabajo, el buen ambiente, el dinero, etc.
Cada persona es única y su motivación también. ¿Conoces qué motiva a la gente que te rodea? No tienes que adivinar, sólo observar sin juzgar. La motivación es un estado interno que activa, dirige y mantiene la conducta. Y la conducta siempre es observable.
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