En la jornada de GIPUZKOA WORKPLACE INNOVATION DEL 07/05/2015 EN EL PALACIO MIRAMAR se ha hablado sobre la participación de las personas en las organizaciones y su influencia en el éxito de la innovación.
Hablando de Innovación, Peter Oeij (TNO, NL) ha insistido en que la innovación sistemática requiere de una estructura organizacional favorecedora de la innovación, que dependerá de la estrategia de la organización, y que dicha estructura generará una cultura más o menos favorecedora de la innovación en esa organización.
Según ha indicado el profesor UNCETA, de la UPV/EHU, en Euskadi la actitud de las personas trabajadoras en cuanto a la innovación es buena, es decir, los trabajadores ven con buenos ojos las inversiones en innovación social y creen que es una apuesta de futuro. Entonces, cabe preguntarnos ¿Cuál es el problema?
Según UNCETA, las barreras, dice, son los intangibles, es decir, lo difícil es cambiar los hábitos de las personas, conseguir hacer las cosas de otra manera. Esa es la mayor dificultad para innovar.
Es por ello que, si hablamos de innovación “sistematizada”, conviene incorporar en la estrategia de la organización las líneas estratégicas con sus metas y recursos correspondientes necesarios para llevarla a cabo, y pasar de:
- Movilizar personas a “Hacer partícipes”
- Orientar a “tener una visión sistémica”
- Distribuir a “interactuar, comunicar”
- Expandir a “Cooperar”
Para lo cual recomienda:
- Empezar por lo local
- Apoyarse en el entorno
- Adoptar y adaptar el conocimiento
- Garantizar la sostenibilidad, innovación incremental
- Cooperar sistemáticamente
Una herramienta básica y un indicador de la innovación sistemática son los equipos de trabajo. Antonio CORRAL de Ikei Research and Consultancy indicó que, según los resultados generales de la Encuesta Europea de Empresas, el Estado Español se situaba en último lugar en cuanto a la gestión por Equipos Autónomos. ¿Cuál será el ranking del País Vasco? Otro día facilitaré este dato.
Respecto a la participación en la toma de decisiones, al parecer, las empresas sí que cuentan con las personas trabajadoras cuando se trata de resolver temas como los horarios o la formación, pero no para el resto de temas de la organización.
Así que, si deseamos establecer una PARTICIPACIÓNA ACTIVA en las organizaciones, tendremos que hacer partícipes a las personas trabajadoras no sólo en el bienestar, sino también en áreas como la productividad y las finanzas.
Si para innovar tenemos que tener en cuenta a las personas y tenemos que fomentar la participación, a ver cómo lo hacemos, ya que en la jornada también se indicó que el Estado Español es el peor valorado en cuanto al diálogo social en el trabajo ¿tendremos que empezar por aquí?
Según PETER OEIG, el éxito de la innovación depende del número de medidas puestas en práctica en el trabajo, entre las que indicó “la participación, la toma de decisiones, la aportación de ideas, el cambio iniciado desde la Dirección y las personas trabajadoras activas.
Y ¿Por qué tenemos que innovar? Pues a esto respondió CORRAL, indicando que, al invertir en estas estrategias, ganan las empresas y ganan las personas trabajadoras.
Así que, manos a la obra!
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